En agosto, una de nuestras asesoras participó en un innovador proyecto educativo en Lituania, enfocado en cómo los principios de las escuelas bosque pueden abordar la diversidad en el aula y potenciar la competencia digital. Durante una semana, vivió una experiencia transformadora que combinó un curso teórico con job shadowing junto a docentes de Lituania y Letonia.
Claves de la experiencia
Conexión con la naturaleza
Visitamos escuelas y jardines de infancia donde el aprendizaje al aire libre es fundamental. Actividades como círculos matutinos, desayunos grupales y talleres prácticos demostraron cómo el entorno natural fomenta la inclusión, promoviendo el bienestar emocional y eliminando barreras para niños con necesidades especiales.Aprendizaje adaptativo
El uso de materiales orgánicos, caminatas y talleres prácticos, como nudos o manualidades, permitió observar cómo las actividades se adaptan a diferentes ritmos y estilos de aprendizaje, fortaleciendo habilidades colaborativas y motoras.Bienestar y mindfulness
Momentos de mindfulness junto al mar y un campamento con fogata integraron estrategias para promover la calma, esenciales para trabajar la diversidad emocional en los niños.
La escuela bosque demuestra que un enfoque natural y práctico fomenta una educación inclusiva, multisensorial y conectada con el entorno. Este modelo inspira a transformar los espacios educativos en entornos más integradores y resilientes. Además, el enfoque inclusivo de las escuelas bosque se complementa con el uso estratégico de la tecnología, enriqueciendo experiencias y personalizando aprendizajes para atender la diversidad en un mundo interconectado.